miércoles, 24 de febrero de 2010

Bendita inocencia

No sé por qué de pequeña cuando me preguntaba que quería ser de mayor, respondía: mujer estresada. Quizá era porque veía a todas esas chicas independientes, llenas de quehaceres y superestilosas, a las que deseaba parecerme, mientras yo me daba cabezazos contra el colchón pensando: me aburro, me aburro, ...
Ahora ya sé que la próxima vez que frote mi lámpara de los sueños, debo especificar claramente al genio que es lo que deseo.
Con una agenda llena y su propia banda sonora: Mi vida rosa.

jueves, 18 de febrero de 2010

Gallagher

No sé cómo uno para hacer que le resbale todo y se la sople.
La verdad es que estoy un poco arta de alzar la voz y de no ser escuchada, aunque sí oida, lo cual hace que mi repique no sea de campanas, sino más bien bocinazos.
Con su propia banda sonora: The Passenger y malestar.

sábado, 13 de febrero de 2010

Suicidio

No sé cómo superamos muchas cosas en nuestro día a día y otras tantas se nos pueden hacer insuperables, cuando son éstas las que responden a un orden lógico e intuible de la propia vida.
Me despierto con pequeños shoks en mi mente que intentan comprender las circunstancias de cada cual, admirando la belleza de las formas que se quedan y rezando por las almas que se van.
Con su propia banda sonora: Canción para Pris y consternación.

martes, 9 de febrero de 2010

Canito

No sé dónde estaría, ni que sería de mi vida si hace treinta años hubiera estado allí, pero no podía haber sido en otro lugar, ni con otros camaradas.
Las circunstancias marcan el trascurso de los años, pero somos cada uno de nosostros, los que las dotamos de la esencia fundamental de su ser.
Con su propia banda sonora: Ballrooms of mars y recuerdos.

miércoles, 3 de febrero de 2010

Confluencias

No sé por qué me disperso de esta forma cuando más cosas debo de hacer. Últimamente siento cómo se van agrupando en mí diferentes yos, que quieren ocupar su tiempo y espacio en uno sólo.
Los reencuentros siempre son agradables, porque se rememoran los buenos momentos vividos y el dolor no tiene memoria.
Con su propia banda sonora: Wanderer y ocupaciones.