No sé exactamente cómo he llegado hasta aquí,
pero sí que puedo tener una ligera idea.
Cuando posees una colcha que recupera
todos los jerséis, boinas y demás complementos, que pasaron por tu infancia, y
aprecias la paz y el camino de cierta artes, descubre que los deseos pueden venir predestinados.
Con su propia banda sonora: Young Folks