No sé si mañana encontraré el bikini de Poison, o un monokini pin-up, pero eso sí, luego toca pasarse por una tienda de armas de fuego y pillarme mis propias "machine guns". Actitud no falta y tal y como he podido ir aprendiendo entre las tapas de mi último aliado: el estilo reside en la parte más inmaterial de las cosas. No soy una Coco Chanel y su afirmación me queda muy lejana, no obstante me contento con los momentos en que me lo creo. Con su propia banda sonora: En el Aszensor y anhelando momentos y fotos moñiles.