No sé por qué cuanto más tiempo tenemos, más nos falta.
Paso el día angustiada con las cosas por hacer, descargando mis nervios en un continuo no hacer nada y al final, sólo me queda el sacarme dos ases de la manga, cruzando los dedos y esperando que los den por buenos.
Con su propia banda sonora: La cafetera y dolor de cabeza.