domingo, 1 de noviembre de 2009

Atadura

No sé cómo un domingo estoy despierta tan trempano, ¡no me lo puedo creer!.
Quizá haya sido el malestar del día anterior, o la noche de los espíritus, pero esta mañana se han abierto los ojos sin volver a poderlos cerrar.
La verdad es que me alegra poder estar ya despierta, porque hoy siempre ha sido un día especial y deseo deleitarme con cada uno de sus minutos.
Con su propia banda sonora: Big empty y añoranza de Todos los Santos.