No sé en qué momento se pasa de ser chica a señora, pero últimamante me voy hacercando más al segundo término que al primero, al menos para el resto de desconocidos que se dirigen hacia mí en tercera persona.
La verdad es que me irrita considerablemente, porque la parte del cuento que mas me gusta es cuando la calabaza se convierte en carroza y no al contrario.